Cómo elegir la mejor tienda de campaña
Dormir en una tienda de campaña es una de las experiencias más sencillas y fascinantes que se pueden realizar en familia. Bien sea porque necesitamos alojamiento cuando vamos de viaje o de excursión, porque nuestro destino es pasar un tiempo en un camping o simplemente porque la plantamos en el patio trasero de nuestra casa, pasar la noche todos juntos en un espacio relativamente reducido con todas nuestras cosas es una aventura que los niños difícilmente olvidarán.
Sin embargo, a la hora de escoger una tienda de campaña, no son pocas las dudas que pueden surgir. Las hay de muchas formas, tamaños y precios y será el objetivo final para el que la vayamos a usar lo que nos hará decantar por un modelo u otro. A continuación os exponemos los casos más probables en que podáis usar una tienda de campaña. ¡Nosotros las hemos probado casi todas!
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Como su nombre indica son tiendas de campaña que pesan muy poco, alrededor de 1 kg por plaza. Suelen ser de 1 ó 2 plazas y su uso está principalmente indicado para dormir en la montaña ya que debemos cargarla en nuestra mochila, por lo que la ligereza de peso es fundamental. Para conseguir reducirlo, el espacio interior de la tienda es mínimo, lo justo para poder dormir por la noche, por lo que no resultan muy cómodas si debemos estar en ellas mucho más tiempo.
Son posiblemente las tiendas de campaña más estándar de todas. Suelen tener de 2 a 4 plazas, con un peso algo superior a las anteriores. Su uso es bastante polivalente. No tienen un peso muy elevado por lo que podríamos cargarlas si fuera necesario y tienen un espacio interior algo más holgado, lo que permitiría guardar algunas cosas y poder descansar con cierta comodidad. Es una tienda perfecta para irse de conciertos, pequeñas acampadas cerca del coche o dormir con amigos en el jardín de casa.
Cuando hablamos de viaje, nos referimos a formas de viajar en que has de transportar tu propio equipaje, bien andando o principalmente en bicicleta. Si nuestro viaje es en coche, podemos optar por otros modelos de mayor peso. El peso en estos casos también es un factor a tener muy en cuenta, aunque si vamos en bicicleta podemos permitirnos cargar algo más. El hecho de estar viajando implica que vayamos a pasar muchas noches en la tienda, por lo que es conveniente que sea algo más cómoda que las ultraligeras.
Un amplio espacio, normalmente delantero, permite guardar todo el equipaje protegiéndolo del exterior, y dejando el espacio para dormir mucho más libre. Si el lugar al que vamos a viajar es ventoso, es importante buscar una buena protección frente al viento, lo que suele conseguirse con tiendas de campaña en forma tubular. Si queréis más información sobre material necesario para viajar en bicicleta, no os perdáis este artículo.
Por fin el peso no es un inconveniente a la hora de escoger la tienda de campaña. Si vamos a pasar una temporada en un camping, lo normal es que lleguemos a él en nuestro coche y por tanto podamos cargar con todo lo necesario para pasar una cómoda estancia.
A la hora de escoger por tanto una tienda de campaña tendremos que fijarnos principalmente en el espacio interior de la misma. Las hay con compartimentos independientes para dormir, incluso separados entre ellos, con espacio interior para guardar equipaje o con espacio semiexterior algo protegido. Pueden llevar toldo incorporado y se ha de ver si presentan suelo en toda sus superficie o solo en parte. Al poder cargar con «todo» lo que queramos en el coche, podemos complementar la tienda de campaña con lonas para el suelo, mesas bajas para cocinar, etc…
El tipo de tienda de campaña más espacioso de todos. Su uso es muy similar al caso anterior, buscando máxima comodidad. Son más grandes porque su capacidad es mayor, pueden albergar hasta 8 ó 10 personas, pero principalmente suelen contar con espacios de estancia mayores, fuera de los compartimentos para dormir. Su altura también suele ser superior, lo que permite estar en su interior de pie, algo que mejora notablemente la comodidad.
Este tipo de tiendas de campaña no son tan comunes en nuestro país, aunque están entrando con buen pie. Permite convertir nuestro vehículo en un pequeño alojamiento sin necesidad de tener que plantar una tienda en el suelo. En algunos lugares es muy interesante su uso… y las vistas desde arriba son espectaculares!