Excursión con niños al desfiladero de La Hermida

Labrada pacientemente por el río Deva, la garganta de La Hermida marca el límite oriental del macizo de Ándara. Un impresionante y angosto desfiladero que durante más de 20 km se abre paso entre muros calizos de hasta 600 m. Un espectáculo natural, antaño impenetrable, que hoy sin embargo podremos disfrutar en familia, paseando apaciblemente junto a las aguas del Deva, un recorrido incluido en nuestra guía de «Rutas con niños en los Picos de Europa.

Cómo llegar

Atravesado por la N-621, a La Hermida podremos acceder desde Potes (15 km) o desde la Unquera (25 km). Junto a la oficina de información turística encontraremos un amplio aparcamiento.

Descripción

El pequeño pueblo de La Hermida, hoy en día paso obligado para acceder desde la costa a la comarca de Liébana, descansa, como si de un oasis se tratase, en el fondo del desfiladero, donde una tranquila senda fluvial nos permite recorrer de forma sencilla un entorno de gran valor medioambiental.

Para iniciar el paseo nos dirigiremos a la caseta de información turística de La Hermida, situada junto al aparcamiento principal del pueblo, desde donde tomaremos una moderna pasarela peatonal que nos permite cruzar a la otra orilla. Nada más cruzar, a mano izquierda, una rampa de madera nos invita a acercarnos a la vera del río, por donde tras un breve y agradable paseo llegaremos a una gran Poza que el río crea a los pies de una pared rocosa donde se inicia una vía ferrata. Desde este punto deberemos regresar de nuevo a la pasarela para, sin cruzarla, continuar recto entre casonas montañesas hasta llegar a las inmediaciones de un Puente de piedra, que cruzaremos por debajo tras tomar un camino de tierra.

Por una senda acondicionada con pasarelas y zonas de descanso continuaremos avanzando junto al cristalino Río Deva en compañía del rumor de sus aguas y el sonido de los pájaros, rodeados en todo momento de una exuberante vegetación de ribera. Casi sin darnos cuenta, tras pasar junto a una pequeña ermita, llegaremos al Balneario de La Hermida, en donde se vienen usando sus aguas termales con fines terapéuticos desde tiempos inmemoriales.

En este punto cruzaremos de nuevo el río Deva por el puente que da acceso al balneario. Justo debajo y con la ayuda de unas escaleras podremos acceder a unas pozas en las que emana el agua del subsuelo a 40°C. Un lugar sorprendente donde podremos refrescarnos en cualquier época del año.

Continuaremos la marcha junto a la carretera, abierta con gran esfuerzo por el desfiladero con el objetivo de transportar para la construcción naval la madera de los bosques de Liébana, hasta entonces sin apenas contacto con la costa. Tras avanzar primero por una cómoda acera y a continuación por una pasarela, alcanzaremos de nuevo las calles de La Hermida, donde podremos poner la guinda a la excursión jugando en el pequeño parque infantil junto al aparcamiento o en el rocódromo bajo la pasarela.

Mapa de la senda fluvial de La Hermida

Nota: La capacidad psicomotriz de cada niño puede variar notablemente de uno a otro, por lo que hay que entender las edades propuestas en esta ruta como una referencia.

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