Excursión con niños al pico Coriscao

Con 2.234 m de altitud, la cima del Pico Coriscao se alza destacada entre los profundos valles cántabros de Valdebaró y la leonesa Tierra de la Reina. Una situación privilegiada que convierten al Coriscao en una de las mejores atalayas de la cordillera Cantábrica. Para conquistarlo deberemos recorrer la ondulada loma de la sierra Mediana en un recorrido panorámico sobre la Montaña Palentina y los Picos de Europa, incluido en nuestra guía de «Rutas con niños en los Picos de Europa», que los pequeños montañeros difícilmente olvidarán.

A partir de
7-8 años

Dificultad
Alta

Distancia
9 km

Desnivel
600+

Recorrido
Lineal

Altitud máx.
2.234 m

Cómo llegar

Desde el puerto de San Glorio, accesible por N-621 tanto por la parte cántabra desde Potes (27 km), como desde la vertiente leonesa desde Boca de Huérgano (21 km), tomaremos la pista forestal señalizada que lleva al collado de Llesba, situado a 1,5 km del puerto.

Descripción

El Collado de Llesba, situado a 1.680 m de altitud bajo las peñas del mismo nombre, marca el inicio de la ruta. En el collado encontraremos el Monumento al Oso y disfrutaremos de unas vistas privilegiadas sobre los Picos de Europa, atractivos que por sí solos justifican la visita. Comenzaremos avanzando en dirección oeste, tomando una amplia senda que, siguiendo en todo momento el cordal de la Sierra Mediana, se abre paso entre matorrales de piorno. Nuestro objetivo, la cima del Coriscao, se distingue claramente frente a nosotros con su pequeña y brillante cima rocosa, de la que, según algunos autores, deriva su nombre latino coruscāre; brillar.

Pronto alcanzaremos la primera de las lomas del cordal, ganando a cada paso vistas hacia el norte sobre los Picos de Europa y los extensos hayedos que descienden hacia el Valle de Liébana. Entre pastizales, en los que es habitual encontrar al ganado pastando, continuaremos la cómoda marcha en dirección a la segunda de las lomas que rodearemos por la derecha, tomando un pequeño sendero puntualmente descompuesto en el que deberemos prestar especial atención. Salvado este pequeño obstáculo llegaremos al Collado de la Guarda, divisoria entre la comarca cántabra de Liébana y la leonesa de Tierra de la Reina. En este punto cambiaremos de vertiente, por donde avanzaremos a partir de ahora, con la silueta del Coriscao de nuevo frente a nosotros en todo momento. Sin ganar apenas altura, obviando las sendas menos marcadas que se dirigen al fondo del valle, iremos avanzando entre un manto de matorrales por la ladera meridional de la Peña Gustal [1.947 m] primero, y a continuación junto a la Peña Cascajal [2.027 m], con sus características formaciones rocosas en forma de chimenea.

Una vez superada la Peña Cascajal, alcanzaremos el amplio Collado de Valdeloso, situado a 1.980 m de altitud en la base de la ladera oriental del Coriscao. La cima parece ya cerca, pero merece la pena detenerse en este punto y disfrutar de las vistas antes de encarar el exigente tramo final. En dirección sureste podremos divisar gran parte del camino recorrido con el Puerto de San Glorio y el valle leonés de Estébano a nuestros pies, mientras que hacia el norte obtendremos una nueva y vertiginosa panorámica de la vertiente cántabra.

El camino hacia la cima es ahora evidente. Tan solo falta por realizar un último esfuerzo para superar los 250 m de desnivel que nos separan de la cumbre del Coriscao. Paralelos al gran cortado por el que se precipita la montaña hacia el valle de Liébana comenzaremos a ascender por un sendero pisado que con la ayuda de numerosos zig-zags nos permite ir remontando la fuerte inclinación de la ladera oriental de la montaña, ganando altura con rapidez. Un exigente ascenso que finalmente nos da acceso, tras superar un último tramo rocoso, a la cima caliza del Coriscao. Un vértice geodésico marca su punto culminante; una inmejorable atalaya desde la que podremos disfrutar de una de las mejores panorámicas de la cordillera Cantábrica.

Si el tiempo acompaña, de un solo vistazo podremos contemplar los tres macizos de los Picos de Europa. Distinguiremos entre otros, Fuente Dé, los Puertos de Áliva, el Desfiladero de la Hermida, Torre Cerredo [2.648 m], el punto más elevado de la cordillera, y hasta el mar Cantábrico. La privilegiada situación del Coriscao nos permite también disfrutar de una excelente panorámica sobre algunas de las cumbres más destacadas de las Montañas Palentinas; hacia el sur, destaca la presencia de la Peña Prieta [2.539 m] y el Curavacas [2.520 m], mientras hacia el este podremos distinguir la Sierra de Peña Labra. Una excepcional recompensa a todo nuestro esfuerzo y sin duda un recuerdo imperecedero para cualquier pequeño gran montañero.

Mapa al pico Coriscao

Nota: La capacidad psicomotriz de cada niño puede variar notablemente de uno a otro, por lo que hay que entender las edades propuestas en esta ruta como una referencia.

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